Cuando se estrenó parecía una serie destinada solo a adeptos de la fantasía, pero Juego de tronos ha logrado convertirse en una obsesión, nuestra obsesión. Quizá porque, dragones aparte, lo que contaba la serie de libros de George RR Martin y lo que cuenta la producción de HBO es universal: Relaciones tortuosas, conspiración, muerte, honor. Tiene más que ver con Shakespeare que con Tolkien. La expectación ante su cuarta temporada es enorme. Juego de tronos es para este blog la mejor serie que exista y existirá, “cuando el sol salga por el oeste y se ponga por el este, cuando los mares se sequen y las montañas se mezan como hojas al viento, entonces está serie morirá, No antes”. Será la conversación general durante las próximas semanas. La que se discutirá con más empeño, la que más hashtags regalará y de la que más se temerán los'spoilers'.
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